"A levantarse temprano", decía mi abuela cuando se cocinaba en fogones de leña. "Tenemos que juntar candela". Uno pensaría que esos tiempos quedaron atrás, pero no. Con los últimos estragos del invierno en Colombia hemos vuelto a esos días memorables.
Durante los últimos años nos hemos acostumbrado a la facilidad del gas domiciliario y nos hemos desconectado por completo de nuestras realidades pasadas, pero el invierno hace sus daños y la tubería del gasoducto no es la excepción, así que ante el caos, recurrir a lo conocido: la leña, el carbón, los ladrillos...
Foto: Leonardo F. Marín
Como aprendimos de nuestros antepasados, con velas y parafina debemos cocinar nuestra vida. Los vendedores de estufas eléctricas hacen su "agosto" y todo se agota, pero como sabemos los paisas, el sancocho en leña sabe delicioso.
Foto: Leonardo F. Marín
Mis abuelos se levantaban a las cuatro y media de la mañana a poner en el fogón los "tragos", primera bebida de la mañana, a esa hora nos estamos levantando los pereiranos a preparar los alimentos.
Foto: leonardo F. Marín
Foto:Leonardo F. Marín
Los frijoles, el arroz, el sancocho, el aguadepanela, por estos días tienen un sabor a
recuerdos, gracias a los desatres del invierno que nos recuerdan de dónde venimos.
Foto: Leonardo F. Marín
Ojalá las empresas prestadoras del servicio se den cuenta en sus cobros, que el servicio ha sido interrumpido por varios días...
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